Los adolescentes pueden estar comprometidos en varias formas con el alcohol
y las drogas legales e ilegales. Es común experimentar con el alcohol y las
drogas durante la adolescencia. Desgraciadamente, con frecuencia los
adolescentes no ven la relación entre sus acciones en el presente y las
consecuencias del mañana. Ellos sienten
la tendencia a sentirse indestructibles
e inmunes hacia los problemas que otros experimentan.
El uso de alcohol o de tabaco a una temprana edad aumenta el riesgo
del uso de drogas más tarde. Algunos adolescentes experimentan un poco y dejan
de usarlas o continúan usándolas ocasionalmente sin tener problemas significativos.
Otros desarrollaran una dependencia,
usaran luego drogas más peligrosas y se causaran daños significativos a ellos
mismos y posiblemente a otros.
La adolescencia es la época de probar cosas nuevas. Los adolescentes
usan el alcohol y las otras drogas por varias razones, incluyendo la curiosidad,
para sentirse bien, para reducir el estrés, para sentirse personas adultas o
para pertenecer a un grupo.
Es difícil poder determinar cuáles de los adolescentes van a experimentar
y parar ahí, y cuáles van a desarrollar problemas serios. Los adolescentes que
corren riesgos de desarrollar problemas serios con las sustancias psicoactivas
incluyen aquellos que:
·
Con un historial familiar de abusos de
sustancias
·
Que están deprimidos
·
Que sienten poco amor propio o baja autoestima
·
Que sienten que no pertenecen o que están fuera
de la corriente
Los adolescentes abusan de una serie de
variedad de drogas, tanto legales como ilegales. Las drogas legales disponibles
las bebidas alcohólicas, las medicinas
por receta médica, los inhalantes (pegamentos, aerosoles y solventes) y
medicinas de venta libre para la tos, la gripe, el insomnio y para
adelgazar. Las drogas ilegales de mayor
uso son la marihuana, los estimulantes (cocaína, crack, etc.) LSD, los
derivados del opio, y las drogas diseñadas (éxtasis).
A partir de los 12 años, y en algunos
casos antes, el uso del alcohol y la marihuana se ha convertido en un hecho
preocupante.
El uso de drogas y alcohol está asociado
con una variedad de consecuencias negativas, que incluyen el aumento del uso de
estas sustancias más tarde en la vida, el frcaso escolar, el ml juicio que
puede poner a los adolescentes en riesgos de accidentes, violencia, relaciones sexuales
no planificadas y arriesgadas y el suicidio.
Las señales principales del uso de
alcohol y drogas pueden incluir
·
Físicas: fatigas,
problemas al dormir, quejas acerca de su salud, ojos enrojecidos y sin brillo,
y una tos persistente.
·
Emocionales:
cambios en la personalidad, cambios rapidos de humor, irritabilidad comportamiento
irresponsable, poco amor propio o autoestima, carencia de juicio, depresión, retraimiento
y una falta general de interés.
·
De
familia: el comenzar argumentos, desconocer las reglas, el retraerse y
dejar de comunicarse con la familia.
·
En la
escuela: interés decreciente, actitud negativa, calificaciones bajas, ausencias
frecuentes, faltas al deber y problemas de disciplina.
·
Problemas
sociales: amigos o pares envueltos con drogas y alcohol, problemas con la
ley y el cambio dramático en la manera de vestir.
Algunas de estas señales de aviso pueden
ser señales indicativas de otros problemas emocionales. Cuando los padres se
preocupan deben tomar el primer paso y consultar con el médico de la familia. Si
se sospecha del uso/abuso de drogas o alcohol al adolescente se le debe hacer
una evaluación comprensiva por un grupo interdisciplinario.
Los padres pueden ayudar a sus hijos proveyéndoles
la educación a temprana edad acerca de las drogas y el alcohol, estableciendo comunicación,
siendo ejemplo modelo positivo y reconociendo y tratando desde el comienzo los
problemas que surjan.
Fuente:
www.aacap.org